Hay un horizonte, debajo de las piedras. En el pétalo que cae. En el vuelo que se pierde…
Allá en las islas, vacías. Allá. Donde el mar no se agita. Allá. En esa estrella que titila.
Mientras, las miradas, naufragan. Son mil barcos, de mil tripulantes sonámbulos. Que colisionan, como sombras.
Pero el canto de las sirenas despliega sus alas de mariposa y se posa sobre la luna, teje arcoíris oníricos con la niebla nocturna. Teje, desteje, vuelve a tejer.
Hay un horizonte, en la lluvia que ya no se anima, a llover otra vez. Hay otro horizonte, en el río que ya no sabe, cómo volver. Y en la hoja, que un otoño emigró, sin querer.
Hay cuentos, que ya no cantan, porque se suicidaron, las palabras. Y pinceles grises, lloran el silencio, de los colores, en silencio.
Pero, allá, en el horizonte, del horizonte, hay un horizonte. Allá. En esa sonrisa, que se esconde...
"Hay un horizonte, debajo de las piedras. En el pétalo que cae. En el vuelo que se pierde…
ResponderEliminarAllá en las islas, vacías. Allá. Donde el mar no se agita. Allá. En esa estrella que titila. "
Preciosa evocación. Hay un horizontes, hay infinitos horizontes, y esto es porque hay infinitas imágenes que encierran otras imágenes.
Un saludo.
"Hay cuentos, que ya no cantan, porque se suicidaron, las palabras. Y pinceles grises, lloran el silencio, de los colores, en silencio." espero que no suene idiota, pero leí eso y no pude evitar hacer pucherito (sí, pucherito). Si algún día nuestros caminos llegan a cruzarse (ya se cruzaron, pero digo en persona) me gustaría sentarnos abajo de un árbol en una plaza y que me leas estas cosas lindas y mágicas que escribís.
ResponderEliminarOlvidé decir: qué linda la canción que suena n.n
ResponderEliminarCoincido con Z. Me obligó a bajármela al reproductor de música y acá la he escuchado un par de veces.
ResponderEliminarUn saludo.
Al igual que Z y Florence M.F, opino: Linda canción.
ResponderEliminarQué buen texto. Palabras, quizás. Uno las siente.
Me gustó mucho...
Un beso!