miércoles, octubre 6

Hadas

A veces pienso, que sí existen, las hadas.
A veces pienso que la realidad es sólo una palabra, el horizonte sólo una línea pintada y las estrellas copos de nieve que hipnotizados por la luna, no quisieron bajar.
Cuando la luna canta fría, la luna canta lejanía. Cuando la luna canta pálida, la luna ilumina. La luna renace de la muerte del sol, la luna canta muerte, la luna fulmina. La luna canta lágrimas, pero dibuja sonrisas... Camino a su amparo, y siento esa tenue dionisiaca brisa, y sigo caminando, con pasos que son islas. Islas que son eternidad, infinito. Infinitos en que busco una mirada que no sea naufragio, busco y sigo buscando.
Pero a veces pienso, que sí existen, las hadas.
A veces pienso que los sueños no son otra cosa que las espinas de la rosa, que tiñen de de rojo nuestras manos ya astilladas de cristales rotos. Rojo intenso pero lívido, rojo de muerte, de muerte del día, rojo de crepúsculo. Crepúsculo sublime que absorben las nubes, nubes que son deseos extraños, inefables. Nubes con textura de río, que son esencia de magia celestial. Nubes que son esencia de vida.
Y entonces pienso, que sí existen, las hadas...

4 comentarios:

  1. Delicioso, en verdad. ¡Cuántas formas puede tomar la palabra "hadas"! Y qué tan sencilla es, a pesar de eso...
    Saludos.

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  2. Las manos entre las hadas.
    Qué lindas tus palabras, F. Podríamos escribirnos cartas.

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  3. La luna dibuja sonrisas. Tú lo haces con lo que escribes :)

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